Haciendo el ejercicio de imaginar las metáforas y paradojas de la Gestión Cultural, se abrió el telón del Primer Congreso Nacional de Gestores Culturales Colombianos en la Universidad Nacional (U.N.) Sede Manizales.

En medio de esa tarea, Eduardo Cruz Vázquez, comunicador y especialista en Políticas Culturales y Gestión Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa (México), recordó que hasta hace unas décadas, la responsabilidad de hacerla visible recaía en el gobierno, y quienes estaban al frente de los proyectos, solo se dedicaban a gastar los recursos sin el deber de presentar un informe de transparencia qué dijera en qué y cómo.

Por eso, alentó a hablar más bien de gestores culturales de mercado, porque los hace más emprendedores, basado en que el paradigma cambió y los recursos deben articularse.

“Es una metáfora pensar que todos los gestores culturales conocen el sector cultural, como también es una paradoja creer que el concepto de cultura no se mueve, cuando en realidad se mantiene en construcción”, indicó Cruz Vázquez.

Para el también mexicano Luis Jesús Galindo Cáceres, Doctor en Ciencias Sociales, y en Comunicación, autor de 35 libros y más de trescientos cincuenta artículos académicos publicados en catorce países de América y Europa, no se puede continuar con el mismo proceso de gestión cultural del siglo XX, sobretodo, con la aparición del internet y el auge de los medios de comunicación.

Para ello, citó como ejemplo a la persona que hace teatro y no le interesa mucho si el público lo ve, pues lo suyo es hacerlo. “Entre más articulado esté con la gente, más actualizado será”.

“En la ingeniería social al igual que cualquier otra ingeniería, los modelos operativos se deben administrar, tener sustentabilidad y hacerle mantenimiento. La gestión cultural hace parte de esa ingeniería social, y por lo tanto, debe articular procesos con todos los sectores”, acotó Galindo Cáceres.

Proceso para aprender
Pensar más en el camino y no en la meta en sí, fue la metáfora descrita por José Fernando Cáceres, maestro en Artes Plásticas de la Universidad Nacional (U.N.) Sede Bogotá, para referirse puntualmente al proceso que se enriquece desde el error.

“El gestor cultural como el artista se mueven en el ensayo, partiendo que desde el error se mejora, pero muchas veces se piensa en los resultados y no en el proceso”, indicó el artista con posgrados en Artes del Espectáculo y Música con énfasis en Teatro, de la Universidad Montpellier III, de Francia.

Justamente, el profesor Carlos Yáñez, cofundador del pregrado en Gestión Cultural y Comunicativa y del posgrado Especialización en Gestión Cultural con énfasis en Planeación y Políticas Culturales, la gestión es un proceso creativo, aludiendo como metáfora, el espejo donde se pueden ver, observar, aprender e intercambiar conocimientos, todos los que la ejercen.

El Congreso Nacional de Gestores Culturales, tal como lo describió el coordinador Winston Licona, es la fuente de insumo para debatir la situación actual de la gestión cultural en Colombia, su estado de arte desde los sectores gubernamentales, empresa privada y organizaciones culturales comunitarias del país.

El evento se extenderá hasta el sábado 17 de septiembre con la presentación de 68 ponencias y 14 invitados entre nacionales e internacionales.