Con los diálogos de paz fue posible establecer por primera vez la financiación de la formación posgradual (maestrías y doctorados) a los docentes en el país.
Así lo explicó la profesora Doris Adriana Santos Caicedo del Instituto de Investigación en Educación de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, quien estuvo en Manizales para realizar el tercer encuentro del Centro de Pensamiento en Educación.
En este encuentro asistieron docentes de las diferentes sedes de la U.N., quienes pertenecen a grupos de investigación en educación.
“El Estado colombiano, a través de entidades como el Ministerio de Educación Nacional y Colciencias, está aportando dinero para que los maestros, tanto de colegios como de universidades, puedan realizar este tipo de estudios”, manifestó Doris Santos.
Para la funcionaria de la U.N., este es un logro que se debe destacar, ya que están formando docentes con un nivel avanzado y otros criterios, lo cual permitirá aportar mayores y mejores conocimientos a los futuros profesionales.
“Pensar en el posconflicto es aceptar que tenemos unos logros como sociedad. No podemos abordar algo desconocido sin reconocer lo que hemos avanzado. El hecho de que dos partes comprometidas en un conflicto estuvieran sentadas dialogando por cuatro años, es algo nuevo para el país y hay que celebrarlo”, expresó la docente.
Este tipo de ejercicio de comunicación, que reemplaza el dirimir diferencias con un instrumento distinto a un arma, es un ejercicio que se tiene que realizar no solamente con quienes se sentaron a dialogar por la paz, también con las personas en todos los escenarios sociales posibles en el país, desde las casas hasta las aulas.
Por eso, en la educación primaria, secundaria y superior es esencial focalizar con más atención que toda persona pueda fortalecer su capacidad de comunicarse con el otro, para reconocer las diferencias.
Otra de las conclusiones de este encuentro, llevado a cabo en la U.N. y un gran reto para la educación, es reconocer y valorar la riqueza de la diversidad humana y la biodiversidad.
La invitación realizada desde el Centro de Pensamiento en Educación de la U.N. es, desde las aulas de clase de colegios y universidades, construir proyectos que aporten a la paz y reconozcan la diversidad de las personas.
“Un reto es volver a construir la confianza para que los acuerdos puedan perdurar en el tiempo y no pierdan solidez. Esos actos de confianza logrados en Colombia se tienen que llevar a muchos escenarios en todo el país”, finalizó la profesora Santos.
Cero muertes y violencia, más diálogo y comunicación es la apuesta a la que se debe enfocar todo el país, y más con esta oportunidad histórica de refrendar los acuerdos de La Habana.