Los exconstituyentes de 1991, Álvaro Leyva Durán y Carlos Fernando Giraldo Ángel, coincidieron en argumentar que estar al frente del segundo plebiscito en la historia del país es la oportunidad de decidir por la vida.

A diferencia del primer referéndum celebrado en Colombia durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, en 1957, para crear el llamado Frente Nacional, el del próximo 2 de octubre es el primer paso hacia la consecución de la paz, que no incluye división por algún partido o líder político, sino la oportunidad de reconstruir el tejido social interno.

Por ello, tal como lo afirmó el exconstituyente Leyva y economista invitado al Conversatorio Paz, Plebiscito y Democracia, organizado por la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, hoy los colombianos tienen un compromiso moral que no pueden evadir en la próxima consulta.

“Estamos tratando de reconstruir ese tejido social desde una coyuntura especial, como el tratado entre el Gobierno y las FARC, pero no es un tema solo con este grupo, nos involucra a todos como colombianos, incluso a las personas que nunca sintieron el conflicto, desconociendo su existencia al igual que el territorio que habitamos”, anotó Leyva.

Al respecto, el exalcalde y exgobernador de Caldas, Carlos Fernando Giraldo, quien además fue embajador en México y Panamá, recordó que existen personas que todavía no creen en el proceso y desconocen que hay países expectantes, además de la Corte Penal Internacional.

Ante esa incertidumbre, el exconstituyente instó a recurrir a la lectura del tratado y a conocer los líderes internacionales presentes en los diálogos sostenidos en La Habana desde 2012.

“No podemos creer que es una política errada o un juego. Más bien, debemos asumirlo como esa oportunidad de mirar hacia adelante, sabiendo que hay 50 años para atrás que no podemos cambiar, pero sí una vida a futuro que puede ser mejor, conscientes que no será fácil ni que vamos a levantarnos el 3 de octubre con un país perfecto”, acotó.

Acuerdo nacional

Leyva recordó que una vez celebrado el plebiscito, tanto el Gobierno como las FARC convocarán a todas las fuerzas vivas del país para adelantar las reformas y ajustes necesarios con el fin de concertar el acuerdo.

El dirigente político hizo hincapié en que este será un acuerdo nacional que se centrará en la reforma a la justicia, el Congreso y el ordenamiento territorial.

“La paz es el derecho que garantiza los demás derechos. Muchas de nuestras libertades fueron limitadas en función del conflicto interno, ahora, dentro de este nuevo proceso cabemos todos y eso es lo que convocará el Gobierno, porque si queremos un país diferente, debemos cambiar en muchos aspectos y eso incluye todos los estamentos”, sostuvo.

Los acuerdos establecidos al finalizar los diálogos en Cuba incluyen la participación política de los miembros de las FARC, el cese al fuego y hostilidades bilaterales, la solución al problema de las drogas ilícitas, reforma rural, entre otros.

El plebiscito fue aprobado por la Corte Constitucional el pasado 18 de julio como mecanismo de participación ciudadana frente a los acuerdos de paz.