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Clubes sociales del Viejo Caldas, una historia premiada

clubes sociales    Observar, investigar y describir las características arquitectónicas que hicieron parte de una propuesta de clubes sociales en el país, en la década del 50, le valió a Estefanía Marín Murillo el segundo lugar en la Bienal Colombiana de Estudiantes de Arquitectura.

El trabajo, en el que sustentó su tesis de grado en el programa de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, recibió el reconocimiento en la categoría Investigación, Teoría y Crítica.

La joven tomó como referencia el Club América, de Armenia; el Club Manizales y el Club Rialto, de Pereira, construidos por la firma Obregón & Valenzuela, cuando los hoy departamentos constituían el Viejo Caldas.

“Fueron clubes construidos en los años 50, época en que la oligarquía buscaba modernizar sus sedes, que hasta entonces se instalaban en casas antiguas y poco funcionales; en sí, querían espacios privados para reunirse, más allá de plazas y parques públicos que tenían vetados”, indicó la joven.

La necesidad de modernizarlos fue interpretada por la firma constructora, que fue sumando nuevos salones y servicios, como tabernas, billares, piscina, bares y salas de juntas, entremezclando el ocio, lo social y la diversión en un mismo epicentro.

Asimismo, tal como lo describe la autora de la investigación, estas tres construcciones obedecían a un diseño amigable con el tiempo, el espacio y el clima.

“En la década del 50, el país comenzó a vivir eventos políticos, económicos y sociales que giraban en gran medida en estas élites que, justamente, tomaban decisiones desde las reuniones que sostenían en los clubes”, precisó la profesional.

Teniendo un hilo conector entre cada club, como fachadas, balcones retraídos y espacios similares, también había variables, por ejemplo, en el de Pereira, por ser un clima más cálido, la piscina era abierta y con persianas; en Manizales, las ventanas estaban protegidas con vidrio, mientras que en Armenia, el patio era abierto.

Un nuevo estatus

La arquitecta reconoce en su investigación que la firma de arquitectos Obregón & Valenzuela, después de numerosos encargos, llegaron a sobresalir en el tema, dando una respuesta formal a un problema social, que materializó en el club el espíritu de la época.

“Sus diseños cumplieron exigencias, entre ellas que fueran privados, es decir, que la relación del exterior al interior fuera mínima, pero, al contrario, funcionaba como una especie de tribuna, donde los socios podían ser testigos de todo, salvaguardando la privacidad”, describió Marín Murillo.

Incluso, con la construcción de medios pisos, acotó la investigadora, podían verse todo el tiempo. “Por ejemplo, había una relación entre el restaurante y el patio principal, el hall de entrada y el salón, desde donde podían divisarse”.

La Bienal Colombiana de Estudiantes de Arquitectura es un evento cultural y académico organizado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos, que tiene por objeto seleccionar los trabajos de grado más significativos realizados por estudiantes y recién egresados de las facultades de arquitectura de universidades colombianas y extranjeras.

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