Cientos de personas se volcaron a las principales calles de la ciudad para apoyar la continuación del proceso de paz entre el Gobierno nacional y las Farc.
La multitud, conformada en su gran mayoría por estudiantes, a la que se sumaron directivos y docentes de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, y demás instituciones de educación superior como la Universidad de Caldas, recorrió la Avenida Santander reclamando un país sin conflicto interno.
A paso lento, acompañados de arengas y pancartas, los marchantes fueron sumando más activistas a medida que se aproximaban a la Plaza de Bolívar.
El desfile congregó a universitarios que, como Daniel Piñeros, del programa de Ingeniería Civil de la U.N. Sede Manizales, consideran que “es el momento justo para ser partícipes de un hecho histórico y trascendental. Debemos vivir acorde con lo que vive el país, despertarnos de esa indiferencia que nos aqueja cuando se habla de política y democracia, y esta es la oportunidad para demostrar que no somos ajenos a este proceso de paz”, acotó el joven apostado en la plaza.
Al respecto, Mariela Márquez, coordinadora de la Cátedra de Paz, anotó que “los jóvenes tomaron la palabra saliendo a las calles, haciendo eco del mensaje de la academia, que promueve la importancia de participar, así no hayan asistido a la convocatoria del pasado 2 de octubre”.
“Muchos de ellos no votaron, pero aun así asistieron masivamente a esta marcha, ilusionados de tener un país mejor”, manifestó la profesora Márquez.
Precisamente en el recinto a cielo abierto, en pleno corazón del centro de Manizales, el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) apoyó la iniciativa rindiéndole homenaje a las personas desaparecidas, representadas en las fotografías de líderes políticos, mujeres golpeadas por la violencia y a los miembros de la desaparecida Unión Patriótica (UP).
“La mayoría de las víctimas votamos por el sí en el plebiscito. Esos que en verdad sufrimos la guerra, tenemos el poder del perdón, viéndolo como un paso para tener un nuevo país, porque el perdón no es para repetir la ofensa, sino para construir”, indicó María Cardona, militante de la UP quien denuncia el asesinato de uno de sus hermanos y la desaparición de otro.
Para Carolina López Giraldo, del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Caldas, las 165.000 víctimas son el centro de los acuerdos, y las que, de alguna manera, se hicieron visibles con cada una de los carteles ubicados a un costado de la plaza.
La concentración terminó entrada la noche del miércoles con discursos cortos de los voceros que invitaban al público en general a no dejar pasar la oportunidad de ponerle fin a un conflicto de más de medio siglo.