Para que la articulación del transporte férreo y fluvial sea rentable a futuro se tiene que asegurar la carga, que en este caso podría ser el carbón andino, si se tiene en cuenta que hay reservas estimadas en 412 millones de toneladas.
Así lo señaló Gonzalo Duque Escobar, profesor del programa de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, luego de que el Gobierno nacional pusiera en marcha el tren de carga que partió de Santa Marta con destino a La Dorada (Caldas).
Tal como lo advirtió el Gobierno nacional, este ensayo de reactivar el transporte férreo permitirá conocer qué tan efectivo es el sistema para mover carga desde los puertos hasta la Región Andina.
Durante 4 días, el tren se desplazará con sus dos locomotoras y 20 plataformas de contenedores atravesando gran parte de los departamentos del Magdalena, Cesar, Santander y Antioquia, hasta culminar en Caldas.
Al respecto, el profesor Duque recordó que La Dorada es una plataforma logística gracias a su posición geoestratégica, donde convergen cinco carreteras: la Ruta del Sol, la Autopista Medellín, y las vías a San Alberto (Cesar), Neiva y el Eje Cafetero.
A ello se suman trenes por los cuatro puntos cardinales, si se rehabilita el de Facatativá, que se conectaría con el que iría hasta Neiva, además del proyectado al Eje Cafetero, con conexión a Buenaventura (Valle del Cauca) y la zona de Urabá. “Además, está la hidrovía del Magdalena, el poliducto y el aeropuerto de Palanquera”, acotó el docente, quien ha adelantado estudios en economía, geología y geofísica.
El profesor Duque anotó que ese sistema bimodal incluye la llegada de los productos transportados por tren hasta el municipio caldense, lugar donde se distribuirán hacia otras regiones como Bogotá, utilizando camiones.
Por lo pronto, “el sistema está pensado para articularse con tractomulas, pero el segundo paso apunta a habilitar la hidrovía que, después, se conectaría con el sistema férreo transversal entre el altiplano y La Dorada, hasta llegar al kilómetro 41, en Caldas, donde se enlazaría con el corredor férreo del Cauca, con salida a los puertos sobre el Pacífico”, manifestó el docente.
El experto anotó que las hidrovía y los ferrocarriles con carga suficiente reducen el costo de tres a cuatro veces en el caso del tren en relación con la tractomula, y de seis veces por el afluente. “Mover un contenedor desde al altiplano hasta Buenaventura cuesta 2.100 dólares, al Caribe el costo llega a los 2.600 dólares, usando en ambos casos la carretera, mientras que llevarlo a Asia desde el mar cuesta 1.800 dólares”, sostuvo.
En el caso del tren, según el estudio Destrabando las arterias, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), si la reducción de los costos fuera del 300 %, las importaciones crecerían más de nueve veces.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) informó que el tren que salió desde el puerto samario transporta acero, alambre, cemento y envasados, articulando un sistema que incluye operación portuaria, ferroviaria y transporte por carretera. Mediante este ejercicio se espera medir la logística, los precios, el tiempo y la velocidad, elementos de una cadena comercial e industrial que ayudaría a mejorar la competitividad del país.