En Colombia, la política ambiental actual contempla la línea de mantenimiento y recuperación de recursos hídricos, pero no de ecosistemas fluviales, vitales para la conservación de los ríos.

Así lo advirtió el profesor Freddy Leonardo Franco Idárraga, director del Instituto de Estudios Ambientales (Idea) de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, quien a su vez indicó que Colombia tiene muy pocas plantas de tratamiento de aguas residuales y la mayoría de estas no funcionan de la mejor manera.

“No hay un trabajo serio por parte del Gobierno para recuperar la calidad de los ríos, como tampoco en los trabajos geomorfológicos de revisar detalladamente, por ejemplo los sedimentos, que en últimas puedan evitar problemas de contaminación o desestabilización de los taludes que están cerca de estos”, indicó el profesor

Freddy Leonardo Franco Idárraga dijo que en la Amazonía los ríos están relativamente bien por estar en lugares selváticos y deshabitados; en cambio, en los Llanos Orientales por Villavicencio, el río Guatiquía tiene problemas porque le extraen material árido (arenas y grabas).

En el Chocó, las fuentes hídricas son afectadas por la minería ilegal que utiliza retroexcavadora o extracción artesanal, mientras que en la zonas Andina y Caribe, estas son afectadas por problemas de erosión, entre otros.

El docente de la U.N. reiteró que ríos más naturales, es decir, que no han sufrido tanta intervención artificial, ayudan a la conservación del medio ambiente. “Hay que aprender de los errores que se han cometido cuando se intervienen los ríos. El hecho de construir cosas, para que posteriormente las estén desbaratando no es justo para los colombianos”, agregó

El director del Idea manifestó que las entidades de control no solo deben pensar en que los ríos estén más bonitos y con letreros que detallen su vegetación, sino que se debe evitar el riesgo por la ocupación de espacios que pertenecen a estos”.

Pensando en esta problemática, la U.N. Sede Manizales dicta un curso de restauración de ríos –pionero en el país– para que los estudiantes no solo se formen, sino que también desarrollen estrategias que ayuden a la conservación de los mismos.

Andrea Nardini, ingeniero civil, especializado en Hidráulica y en Análisis de Sistemas Aplicados a la Gestión de Recursos Hídricos del Politécnico di Milano (Italia), manifestó que el recurso hídrico se centra en el agua, mientras que el ecosistema fluvial involucra no solo el agua, sino también los elementos que hay en el espacio fluvial, como la naturaleza y los seres vivos que se encuentran a su alrededor o dentro de este.

Durante la tercera Feria Ambiental realizada en la capital de Caldas, el experto internacional aseveró que tampoco se deben dejar de lado fenómenos naturales como las inundaciones y los cambios climáticos.

“Se necesita una estrategia nacional para recuperar lo que se ha perdido. En Colombia los planes de desarrollo son espantosos y afectarán a los ríos. Por ejemplo, en la cuenca del Magdalena se prevén decenas de nuevas represas que lo afectarán”, advirtió el experto italiano.

Por eso reiteró que, antes de implementar este tipo de planes, se debe realizar una evaluación profunda de los aspectos y dinámicas de ecosistemas fluviales, con políticas claras para la adecuada conservación y restauración de los ríos.

La preocupación que se evidenció durante uno de los conversatorios realizado en la U.N. es por mantener amplios corredores fluviales libres y manejarlos de manera adecuada para evitar que sean intervenidos.

Educación y sensibilización

Potenciar la investigación en el país sobre los ríos es uno de los puntos claves para su conservación. Revisar experiencias internacionales de restauración y aplicarlas será de gran ayuda para los ecosistemas fluviales.

La educación y sensibilización a las comunidades también es importante, porque no se trata de que disfruten del ríos, sino que además conozcan lo que hay dentro de estos y en su alrededor.

“Saber qué especies se pueden encontrar, pero además concientizar sobre los daños que se pueden tener por arrojar basuras o químicos es una tarea de nunca acabar”, reiteró Andrea Nardini, invitado especial a la Feria Ambiental.

En Colombia, los ríos con mayor afectación son los urbanos, justamente por estar en medio de un hábitat conformado por viviendas e, industrias. Casos palpables como los ríos Bogotá (Cundinamarca), Magdalena y Cauca (zona andina) y La Vieja (Valle del Cauca).