Un circuito capaz de interconectar un microprocesador programado con el prototipo físico de un piano diseñado a escala, traduce en sonido las pulsaciones sobre cada tecla.
Este prototipo reconoce siete notas musicales, representadas en el sonido que cada una emite, traducido así en el microprocesador.
La creatividad fue el soporte que impulsó a los estudiantes Camilo Arredondo, Felipe Galindo, Mariana Sánchez y Sebastián Valencia, del programa de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional (U.N.) Sede Manizales, para diseñar este prototipo de piano electrónico.
El circuito desarrollado se encarga básicamente de tomar la señal de entrada, que se da por la presión ejercida sobre las teclas, hasta llevarla al microprocesador; a la vez, la señal de salida la lleva hasta el altavoz, con el fin de representarla en nota musical.
“El prototipo, construido con cartón, piedra y pulsadores, es alimentado con cinco voltios y su proceso se basa en impulsos enviados al microcontrolador hasta transformarlos en sonido”, indicó el colectivo de estudiantes.
El dispositivo es modelado electrónicamente para emitir las notas musicales con ayuda de herramientas computacionales, un programador como el MCU 8051 y un microprocesador.
“El prototipo brinda dos formas de ver su funcionamiento y comportamiento: la primera, por medio del sonido que emite cada nota al oprimirse la tecla correspondiente, mientras la segunda se genera al mostrar en un display de siete segmentos la letra con la cual está relacionada cada una de las notas musicales”, describieron los creativos.
El grupo recordó que los sonidos son percibidos o no según su frecuencia, lo que indica que si se genera una frecuencia en un rango determinado se puede generar sonido.
“En el caso del piano electrónico es igual: las notas musicales están determinadas en frecuencias, las cuales, programadas a través del MCU hasta la salida deseada del microprocesador, cuando entran en contacto con el altavoz, permiten percibir el sonido en tiempo real”, acotaron.
El piano electrónico convencional que se consigue en el mercado tiene 88 teclas, y su función se basa en la generación de sonido a través de los osciladores, mientras que los eléctricos, que son mecánicos, lo hacen a partir de impulsos, similar al prototipo diseñado por los universitarios.
Este proyecto fue presentado en la celebración de los 25 años del programa de Ingeniería Electrónica, en medio de una feria en la que se expusieron la imaginación y la innovación de cada uno de los participantes, quienes ocuparon un espacio en la Biblioteca Carlos Enrique Ruiz del campus La Nubia.