Un libro que recopila los testimonios de sus más allegados amigos y familiares sirvió para homenajear a Carlos Enrique Ruiz, por darle vida hace 50 años a la Revista Aleph.
Como una especie de legado escrito, la obra El calidoscopio reúne entre sus páginas la forma como perciben al ingeniero, humanista y hombre de ciencia que, aún siendo estudiante, publicó el primer número de Aleph en 1966.
El reconocimiento de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales se centró en esta publicación editada en la ciudad. “Sin duda alguna Carlos Enrique Ruiz ha sido importante no solo como humanista e ingeniero, sino como visionario de la educación y como una persona comprometida con el desarrollo local, regional y nacional”, indicó Germán Albeiro Castaño Duque, vicerrector de la Sede.
El directivo recordó que “no en vano han sido todos los reconocimientos y homenajes que le han otorgado, además de la admiración que todos los profesores le tenemos”.
El vicerrector comentó que el libro reúne la vida, obra y semblanza de Ruiz y de Aleph, a partir de quienes lo conocen en todas sus facetas.
En la velada, el homenajeado expresó que se sentía muy conmovido, en particular porque toda su vida ha estado vinculado a la U.N., especialmente a esta Sede.
“Fue una sorpresa para mí recibir este libro de varios autores relacionados con Aleph, revista que me inventé cuando era estudiante de esta Sede, en el programa de Ingeniería Civil”, acotó el profesor Ruiz.
El acto también contó con la entrega de una nota de estilo, en la cual se le reconocen su aporte y la dedicación a la comunidad desde la esfera académica.
Anécdotas de medio siglo
A lo largo del medio siglo de publicaciones, el profesor Ruiz evocó la primera edición de Aleph, que apareció ligada al área de Extensión Cultural de la Sede, que por esa época aún no estaba creada.
Así mismo, entre el cofre de anécdotas, el creador de Aleph recordó que por el mismo año 66, justamente cuando se celebró la Semana Cultural, trajo a Marta Traba, crítica de arte y escritora.
“Todavía conservo la grabación de su conferencia. Incluso en el primer número de Aleph sacamos un artículo sobre ella”, manifestó el homenajeado.
Los escritos que enriquecieron las primeras ediciones fueron elaborados a máquina, de la misma manera como se hacía el Boletín de Vías, otra publicación hecha a pulso por Ruiz, y que a partir de 1972 alcanzó a tener 100 ediciones.
“Tengo una serie de anécdotas y recuerdos, además de la grabación de Camilo Torres, archivo que aporté este año para su homenaje”, declaró el maestro Ruiz.
Para el profesor Carlos Orrego, presente en la ceremonia de reconocimiento, existe una generación de colegas que le deben a Carlos Enrique Ruiz su rol como investigadores.
“Hace años me ‘envenenó’ por la investigación, en una época en que no la ejercía, pero con su impulso seguí ese camino. Por eso lo consideramos una gran influencia, tal como lo fue para él Alfonso Carvajal, el llamado ‘decano magnífico’”, anotó el profesor Orrego.
Este año Aleph suma varios reconocimientos, condecoraciones y homenajes, entre ellos los recibidos recientemente por la Gobernación de Caldas, o el de comienzos de año en la Feria del Libro de Bogotá.