Esta metodología ayuda al equipo humano a mejorar la eficiencia, la efectividad y el compromiso por el trabajo, al tiempo que le genera una ventaja competitiva a esta industria.

Se trata del rediseño de la cultura organizacional, que permite tener un mejor ambiente laboral en las empresas que realizan procesos mecánicos como el de transformar la materia prima en productos terminados, proceso que incluye controlar; instalar y tener un mantenimiento constante en la creación de columnas de hierro; forjar y soldar, entre otros.

La guía de Administración por Valores (APV) desarrollada por Catalina Arango Orozco, estudiante de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, pretende especialmente dar a conocer un proceso que comprende tres fases.

La primera es el proceso de aclarar los valores, propósitos y misión de manera conjunta entre el directivo y el equipo administrativo.

La segunda fase es la comunicación de la misión y los valores propios de la organización, a través de la cual se les informa a los empleados sobre la elección tomada, para que así ellos lo puedan integrar a sus actividades diarias.

“La idea es hacerlo a través de los medios de cada organización, como afiches, carteleras y comités semanales. Se trata de recordarles a los trabajadores cuáles son los valores de la empresa, para que tomen una conducta adecuada”, dijo la estudiante.

La última fase, o núcleo y esencia de la guía APV, es la alineación, es decir, engranar las prácticas diarias de la organización con la misión y los valores difundidos.

La estudiante de la U.N. realizó encuestas en empresas del sector manufacturero metalmecánico, para indagar sobre su cultura organizacional; también indagó si conocían sobre la administración por valores y si estos valores estaban incorporados a la misión y visión de la organización.

“Según los resultados, las empresas Madeal y Mabe consideran que la Administración por Valores es importante. También sienten que es relevante implementar este método, debido a que aclara la misión, la visión y los valores, y permite llegar al efectivo cumplimiento de los objetivos y metas propuestas”, explicó la investigadora.

La encuesta estableció además que los empleados de las empresas encuestadas aplican los valores corporativos, transformándolos en algo medible. De este modo se convierten en objetivos y metas que se pueden cumplir y más adelante evaluar mediante indicadores de gestión.

“Como parte de la investigación se pudo observar que en las organizaciones encuestadas la misión no tiene valores incorporados. Sin embargo, como mecanismo de evaluación constante para saber si los empleados conocen la misión y la aplican, periódicamente se revisa que cada uno de los empleados cumpla los objetivos y los indicadores planteados.

También se evidenció que la implementación de los valores es cada vez más habitual en las empresas, es decir que la APV juega hoy un papel crucial para generar una ventaja competitiva ante el mercado.

Esta guía se convierte en un instrumento para generar ese cambio en la cultura organizacional, que les brindará a las empresas un mejor manejo del equipo humano.