Agencia de Noticias UN- Llegar a acuerdos con un grupo al margen de la ley es un paso grande en el proceso de paz de Colombia, pero no soluciona definitivamente la problemática en la que ha estado envuelto el país durante tantos años.
Según el docente de la Universidad Nacional, Memphis Ronald Viveros Tafur, al explicar a los estudiantes y egresados de las universidades que con los diálogos adelantados en La Habana (Cuba), no se dará una paz completa y definitiva. “Seguirán existiendo dificultades como las bandas criminales, el narcotráfico y los homicidios urbanos a causa de este conflicto”, advierte.
“El proceso que se adelanta es un gran primer paso y más si la gente lo aprueba en el plebiscito (mecanismo de participación ciudadana para refrendar los acuerdos que se alcancen con la guerrilla de las FARC)”, expresó el máster en Finanzas y aspirante a doctor en Ciencias Sociales.
La percepción del catedrático es que si se aprobara este plebiscito, el Gobierno podrá centrar esfuerzos en otros frentes como la inseguridad, el desarrollo humano y la inversión social.
La invitación es a los futuros egresados para que comprendan la realidad del país, que conozcan los pro y los contra del actual proceso de paz y que desde ya comiencen a pensar en el futuro de Colombia, además de lo que se aproxima para las generaciones venideras.
Reto académico
Según el docente de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional en Bogotá, Pedro Elías Galindo León, la Universidad tiene que crear los espacios y escenarios de formación para que la gente pueda ahondar sobre estos procesos y desarrollar sus potencialidades frente al mismo.
“Tenemos que dejar escrita la historia con sus diversas interpretaciones, para que la gente pueda afrontarla. Debemos dejar los diagnósticos y la construcción de alternativas, porque somos la academia y tenemos que pensar el futuro sobre la base de la experiencia en todos los campos”, explicó el docente, quien participó en la cuarta jornada de la cátedra de la Paz que se lleva a cabo en Manizales.
El catedrático aseguró que es muy importante que los profesionales del mañana conozcan el contexto del país y del mundo, para entender y apropiarse de un proceso como la paz, especialmente cuando Colombia creció en todos los aspectos de la economía y los niveles de inequidad también han aumentado.
¿Cómo resolvemos en un mundo de globalización e internacionalización económica el problema de las regiones, de los territorios, de las culturas, en todos los campos (agricultura, organización económica, política y salud) para evitar que se expanda la desigualdad y la inequidad que no conducen a la paz?” fue la pregunta y reflexión que dejó plasmada para las futuras generaciones.
Por eso, invitó a construir un escenario donde la paz sea duradera y la guerra no sea una alternativa. Según el académico, esto significará la solución de muchos problemas económicos, políticos y sociales, y donde prime el respeto por las diversidades, las culturas y territorialidades.
También, recalcó, la paz es tarea de todos y no de unos cuantos, sobre todo cuando las regiones tienen potencialidades.
“Tenemos una estructura en la que los problemas económicos y jurídicos se resuelven desde el centro, le quitamos las potencialidades a la región de construir sus propias identidades. Parece que la paz fuera un problema muy urbano y de ciertas clases que la soportan, mientras los campesinos son los que ponen el cuerpo de lado y lado”, argumentó.
En tal sentido, aseguró, se deben conocer los efectos de la guerra para impedir que la historia se repita y evitar ese error generacional que la violencia.